Cuando trabajaba como fotoperiodista, llegar al lugar del trabajo y sacar mi cámara significaba que luego tenía que descargar las imágenes a un ordenador, editarlas, enviarlas, etcétera. Pero, ¿qué pasaría si hubiera una manera de saltarse la parte de la cámara y tomar una imagen directamente con mi mente?
Esa es una de las potenciales y aterradoras aplicaciones de una tecnología desarrollada por un colectivo artístico francés, quienes han creado un algoritmo que convierte pensamientos en imágenes usando tecnología de Imagen por Resonancia Magnética Funcional (fMRI).
Artnet informa que el grupo, llamado Obvious, publicó un artículo científico en abril en el cual recuperaron imágenes del ojo de la mente de sujetos de prueba, todos ellos artistas.
Usando el modelo MindEye fMRI-to-image de Medarc, los artistas fueron colocados en una máquina de fMRI y se les mostró una serie de imágenes que fueron recreadas con «precisión casi perfecta».
Sin embargo, dado que estos sujetos eran artistas, los investigadores también querían generar imágenes de lo que ocurría en su imaginación. A los sujetos se les dieron instrucciones específicas, como hacer un retrato «surrealista» que representara la «tristeza» mientras estaban en la máquina de fMRI. Los investigadores reportaron éxito con la IA generando el tipo correcto de imagen nueve de cada diez veces.
En un experimento adicional, los artistas recordaron una imagen existente que habían visto previamente, y los resultados nuevamente fueron cercanos a la realidad.
Obvious está más interesado en lo que esta tecnología significa para el movimiento artístico del surrealismo, diciendo a Artnet que el proyecto “abre un camino para que los artistas finalmente puedan visualizar directamente lo que tienen en mente y compartirlo con los entusiastas del arte.”
Sin embargo, los artistas franceses reconocen que los programas de mente a imagen tienen todo tipo de posibles usos distópicos.
“¿Qué significa para la santidad de los pensamientos personales si pueden ser visualizados y compartidos?” escribe Obvious. “A medida que avanzamos hacia esta nueva era de capacidad tecnológica, debemos navegar por estos complejos problemas, asegurando que la innovación se equilibre con consideraciones éticas y respeto por la autonomía individual.”