El presidente de Francia, Emmanuel Macron, ha anunciado un ambicioso proyecto de renovación del museo del Louvre, que incluye la creación de una sala exclusiva para la Mona Lisa, con el fin de reducir la masificación en torno a la obra maestra de Leonardo da Vinci.

La Mona Lisa es la atracción estrella de un museo repleto de tesoros artísticos, y pronto contará con un espacio dedicado exclusivamente a su exhibición. Esta medida forma parte de una profunda reforma del Louvre, que busca mejorar la experiencia de los visitantes y garantizar la preservación de sus instalaciones.

El proyecto prevé la creación de un «Louvre rediseñado, restaurado y ampliado», según anunció Macron el martes, con la icónica pintura de fondo durante su discurso.

Un museo sobrepasado por el éxito

El anuncio llega tras las reiteradas advertencias de la dirección del museo sobre el deterioro de sus edificios y la presión que supone recibir a millones de visitantes cada año. El Louvre es el museo más visitado del mundo, y la cantidad de turistas que acuden a ver la Mona Lisa genera serios problemas de aglomeración.

«Cada día, esta sala es escenario de una agitación intensa», señaló Laurence des Cars, directora del Louvre, desde la Salle des États, donde actualmente se expone la Mona Lisa. No obstante, destacó que la enorme afluencia de visitantes no es una carga, sino «un motivo de orgullo». «También supone un desafío para reinventarnos y seguir cumpliendo con nuestra misión de servicio público», añadió.

Una nueva entrada y mejoras estructurales

Dentro del plan de remodelación, está prevista la construcción de una nueva entrada cerca del río Sena, cuya apertura está programada para 2031. Con esta medida, se pretende descongestionar el acceso por la Pirámide de cristal, la icónica entrada principal del museo.

A pesar de las obras, el Louvre se mantendrá abierto al público durante todo el proceso de renovación.

Macron no reveló el costo exacto del proyecto, aunque se estima que ascenderá a cientos de millones de euros. Sin embargo, aseguró que la financiación no recaerá sobre los contribuyentes franceses, un aspecto crucial en un momento en el que el país enfrenta déficits financieros significativos.

La nueva entrada y las obras de modernización se costearán con «recursos propios» del museo, detalló el mandatario. Entre ellos, se incluyen donaciones de mecenas, ingresos por licencias del Louvre Abu Dabi y la venta de entradas. A partir del próximo año, los turistas de fuera de la Unión Europea pagarán tarifas más altas para acceder al museo.

Un Louvre para el futuro

La última gran renovación del Louvre se llevó a cabo en la década de 1980, cuando el arquitecto I.M. Pei diseñó la famosa Pirámide de cristal. En aquel entonces, el museo preparaba sus instalaciones para recibir a 4 millones de visitantes al año. Actualmente, esa cifra se ha más que duplicado: solo en 2023, el Louvre registró 8,7 millones de visitantes.

Con este nuevo proyecto, el museo busca adaptarse a los tiempos modernos, preservar su riqueza histórica y seguir siendo un referente cultural a nivel mundial.